tengo niebla a raudales.
Transita como los fantasmas
blanca como mis bragas.
Crionizando el aliento
mientras mi pulso se ausenta
como lo hacen tus brazos.
"que la niebla no llegue a mis pulmones"
decía Mario el uruguayo,
demasiado tarde para los nuestros,
escarchados de tanto miedo.
2 comentarios:
un donuts de chocolate nos arreglaba la ma;ana en la facultad, te acuerdas?
un poco de amor disipa la niebla, ya venga de un beb'e, de una madre, de donde venga.
un abrazo,
vane
Yo sigo enganchada a ellos, hoy mismo ha caido uno ;) pero esta vez era exceso de niebla de verdad, no farta de.
A veces las cosas no son lo que parecen.
Besico moña!!
Publicar un comentario