No señoritos,no. Aquí esta de nuevo la pequeña Amelie,
con las alas engrasadas
y las maletas preparadas.
Otra vez, si.
Importándole un rábano que un entrevistador
cuestione la brevedad de sus últimos contratos.
Se pasa la vida con el equipaje de mano en la mano.
Por si acaso.
Empeñándose en alzar el vuelo una vez más.
Esta vez hasta Extremadura, para empezar.
Hacía las cerezas que ya no cuelgan del Jerte.
Hacía rutas no tan salvajes.
Después ya se verá.
(Otros nidos habrá por la meseta castellana).