El camino de los ingleses

No sé por qué motivo
cuando llega Junio
me da por plantaear una serie de propósitos
que cumplir durante el verano.
Como a muchos, supongo.
Será por la sensación de fugacidad estival,
por el deseo de aprovechar el tiempo deseado,
quizá por regresar un poco
a las tardes de infancia.
El caso es que repaso los del año anterior,
para comprobar sí los llevé a cabo...
propósitos 2010
Y me percato de lo conformista que soy:
este año, podría enumerar los mismos,
no por incumplidos,
sino porque siguen siendo
los que inflan mi espíritu.
Quizá añadiría alguno
como por ejemplo:
-llevar a mi madre de viaje donde ella quiera,
y volver a bailar con mi padre
como cuando era una niña
y celebrábamos una boda cada año.
(Ahora que están aquí,
antes de que sea demasiado tarde.)

Por lo demás,
espero inventar
de tarde en tarde
los zapatos que recorran
el camino de los ingleses.

(basada en la novela de Antonio Soler, Premio Nadal muy recomendable)

1 comentario:

Elchiado dijo...

he leído propósitos y -lo siento- salgo corriendo.............

besos a la carrera