Cinco horas con Delibes

Yo hoy no las tengo,
pero me las pasaría
con Daniel el mochuelo.
Se va la voz de Castilla
pero se queda entre las letras.

Y a una, se la eriza el vello
escuchando la noticia...
se amontan todos sus títulos
en el cerebro, sin orden ni concierto,
y no puedo dejar de pensar en mi abuelo.
Le tiemblan las manos,
y eso me da miedo.

En fin, a ver si se me pasa
esta tontuna de escribir con rimas absurdas
y mando al carajo a la puta poesía,
por lo menos un rato.

Disculpen las molestias,
pero tengo que pensar en voz alta
para extirpar la  puta tristeza.

(Ya estoy mejor)

2 comentarios:

El Nota dijo...

Todos estamos en El camino..
Yo pensé que ya estaba muerto¡¡

Elchiado dijo...

Delibes, c-ñ-, mira que hay gente en este país para morirse... o para matarlos... Siento remover recuerdos, pero me apetecía decir algo aquí.