del liquido al sólido
para asentar una base.
Dando tumbos
hacía no se sabe donde.
Qué importa si hay escaleras
y tobaganes y trenes y playas
y aramboles, sobre todo, aramboles,
y días como el de hoy
y el de mañana.
Y abrazos con olor a almendra
y ojos que sonrien
como este sol de otoño
que se apaga y filosofea con las parras.
Qué importa...
si seguimos sonriendo un poquito cada día.
Esta va por tí (y lo sabes)!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario