Forjando la invisibilidad

Cuanto más como de tu tierra
más sed de su mar me entra.
Tus ladrillos me protegen del miedo
mientras vuelo con sus alas negras.


Pasó el amor, la luna, entre nosotros
y devoró los cuerpos solitarios.
Y somos dos fantasmas que se buscan
y se encuentran lejanos.

Miguel Hernández.

2 comentarios:

Elchiado dijo...

qué bonito [me quedo en silencio]

sólo te dejo este beso

NubOsidad VaRiable dijo...

(que silencios más ricos)