brindis interruptus

La última noche del último verano
brindamos por seguir siempre cerca,

(lejanamente unidos)

La habitación olía a tristeza
casi casi a despedida
entonces tu abriste una botella.

Nos brillaban los ojos.
Más claros que nunca.
Después ...
"...De tanto amarte y tanto no quererte
te has cansado de mí y de mis locuras..."


Ahora...
solo me queda el recuerdo
de unas sabánas blancas
manchadas por un vino sin etiquetas.


2 comentarios:

Isra dijo...

El sabor agrio de una despedida que deja recuerdos llenos de sensaciones...
Momentos poéticamente tristes, o tristemente poéticos, según se enfoque.

salud!

NubOsidad VaRiable dijo...

"poéticamente tristes, o tristemente poéticos"
te lo tomo prestado para la siguiente.
;))
Salud!!